En los úlitmos días, cinco personas fueron detenidas por integrar una banda que secuestraba y torturaba hombres tras atraerlos por redes sociales, con el pretexto de que se trataba de presuntos abusadores de menores. Los videos eran transmitidos en vivo y aún circulan en plataformas. El líder, un youtuber de La Plata llamado Brandon Maldonado (conocido en las redes como Brandon Lee o El Quechuga) enfrenta cargos gravísimos junto a otros cómplices, entre ellos un menor de edad.
El grupo, que operaba en departamentos alquilados temporalmente en la ciudad de Buenos Aires, grababa las sesiones de violencia extrema y las compartía en vivo a través de plataformas como Kick. En algunos casos, obligaban a las víctimas a realizar actos denigrantes, como consumir excremento, mientras eran golpeadas y humilladas frente a cámaras. A su vez, los videos se viralizaban en otras redes, como X.
Brandon Joaquín Maldonado, de 29 años, era el cabecilla de la banda, según la investigación. Conocido como Brando Lee en redes, acumula más de 80 mil seguidores y se hizo viral por difundir videos en los que presuntamente "exponía" a pedófilos. Sin embargo, la Justicia determinó que muchas de esas situaciones eran fabricadas.
Maldonado promovía una narrativa en la que se hacía pasar por menor para atraer adultos. Luego, los escrachaba violentamente sin intervención policial. El material comenzó a popularizarse y, con el tiempo, el grupo comenzó a realizar secuestros para intensificar la crueldad de sus contenidos.
Algunos de esos escraches fueron realizados en Pilar, viralizándose videos grabados en sitios como un hipermercado del kilómetro 50 o la colectora de Panamericana. En ambos casos, los supuestos pedófilos eran amenazados y golpeados por Maldonado.
Denuncia
A principios de marzo, un hombre de 40 años fue captado mediante una app de citas por una joven que se hacía llamar "La carnada". Tras chatear por WhatsApp y acordar un encuentro, fue citado a un departamento en Avenida Corrientes al 4300, en CABA. Al llegar fue recibido por la joven, pero dentro del lugar lo esperaban los otros cuatro integrantes de la banda.
Durante más de dos horas fue sometido a torturas físicas y psicológicas, mientras todo era grabado y transmitido en vivo. Utilizando su teléfono, los agresores mostraron partes manipuladas del chat para justificar el ataque, acusándolo falsamente de pedofilia. Además, difundieron los contactos personales de la víctima, generando una ola de acoso hacia su entorno.
La denuncia fue radicada en la Justicia de Menores al descubrirse que uno de los integrantes tenía 17 años. El juez Cristian Von Leers y el secretario Rodrigo Lozano encabezaron la investigación, que incluyó el seguimiento de una camioneta usada por los atacantes y la revisión de anillos digitales.
El 2 de abril, durante una nueva transmisión en vivo, la Policía logró detectar la ubicación aproximada del grupo. Tras identificar el vehículo, se montó una vigilancia que permitió capturar a los cinco implicados al salir del lugar.
Hasta el momento solo hay una denuncia formal, pero los videos publicados confirman la existencia de más víctimas. La banda enfrenta cargos por privación ilegítima de la libertad agravada por violencia, pluralidad de autores y coacción. Las penas van de 10 a 25 años de prisión, con agravantes adicionales por la participación de un menor.
Aunque se inició la investigación judicial, los motivos detrás de estos actos aún generan conmoción. Expertos aseguran que la combinación de sadismo y la búsqueda de notoriedad en redes sociales podría explicar el accionar de este grupo.
(Fuente: 0221)